El Sol representa la principal fuente energética de nuestro planeta. Su energía es la causante de diversos fenómenos como la generación de vientos, la evaporación de las aguas superficiales, la formación de nubes, las lluvias y, por consiguiente, de los saltos de agua. Además, es una de las formas de energía más prometedoras a futuro para aplicaciones a nivel industrial, debido a que es abundante, limpia, gratis, no genera ningún ruido o algún otro tipo de contaminación ambiental. En la actualidad casi todos los procesos en la industria requieren la aplicación de energía térmica con temperaturas en un rango entre los 80◦C y 240◦C en alguna de sus etapas; industrias como la lechera, la producción de plásticos, el enlatado de alimentos, la producción de papel, entre otras requieren energía térmica para sus procesos; misma energía que puede ser fácilmente suministrada mediante captadores solares de conversión fototérmica, principalmente Concentradores Solares de Canal Parabólico (CCPs), los cuales resultan una opción viable tanto técnica como económica para la substitución de las tecnologías convencionales para la generación de calor de procesos industriales.