El litoral andaluz, debido a los servicios que generan los ecosistemas que alberga, se ha configurado desde hace décadas como el espacio regional más importante para la población y las actividades económicas que sustentan gran parte del nuestro modo de vida y bienestar. Los cambios que se han producido sobre los ecosistemas costeros han contribuido claramente a un incremento del estado del bienestar y del desarrollo económico, pero se ha realizado a costa de crecientes costes en términos de degradación de muchos servicios de los ecosistemas. Los cambios en los usos del suelo y la explotación intensiva de servicios, básicamente de abastecimiento, son los impulsores directos de cambio de mayor relieve. Los servicios tecnificados de alimentación, así como los culturales vinculados a actividades recreativas, crecen a expensas de los de regulación, del paisaje y disfrute estético y de aquellos que están más relacionados con el conocimiento ecológico local, identidad cultural y sentido de pertenencia. La Gestión Integrada de Áreas Litorales se propone como una de las opciones de respuesta para frenar y revertir la pérdida de ecosistemas y servicios en el litoral andaluz.