El golpe militar de 1936 conducirá a una dura contienda civil. Durante la misma, la Aviación Legionaria italiana y la Legión Cóndor alemana bombardearán duramente numerosas ciudades de la costa mediterránea. Para proteger a la población, las Juntas Locales de Defensa Pasiva llevarán a cabo un programa de construcción de refugios antiaéreos sin precedentes hasta entonces. En Alicante serán numerosos los refugios construidos, entre ellos los situados en las plazas de Séneca y del Dr. Balmis, ambas construcciones salen a la luz, tras años de olvido, a raíz de sendos proyectos de remodelación de las zonas en las que se encuentran enclavados. La presente obra pretende dar a conocer parte de un patrimonio arqueológico desconocido y que ha permanecido soterrado en la memoria de todos los alicantinos hasta ahora.