El desplazamiento de los habitantes del Caribe fuera de las fronteras del archipiélago no es un fenómeno reciente. Desde el siglo XIX, los hombres y mujeres de la región han fundado ínsulas de tierra firme en las grandes metrópolis de Europa y Norteamérica. Una nueva literatura nace de la consolidación de estas comunidades. Los escritores traducen a la ficción el desplazamiento de las islas al continente, la experiencia de la migración o del exilio, las dudas del sujeto obligado a abandonar el mundo conocido. La vieja nostalgia del destierro convive con las expectativas de una vida mejor en las sociedades receptoras. Las obras se hacen eco de una tradición de las letras y al mismo tiempo marcan su diferencia. ¿Cómo dialoga esta producción literaria con los caminos trazados por la literatura del exilio? ¿Cómo responde a la experiencia de las comunidades caribeñas en suelo continental? En otras palabras, ¿es posible hablar de una literatura de las diásporas caribeñas? El lector encontrará las respuestas en las páginas de este trabajo que invita a conocer la creación de estos escritores cuyo origen se encuentra en una isla del mar Caribe.