El lector encontrará en las páginas de este libro reflexiones acerca de tres obras del compositor chileno Sergio Ortega (1938-2003): Marta Ugarte se queda, Quirivan y Lonquén, obras que relatan los sufrimientos de muchos compatriotas debido a los horrores cometidos por la dictadura militar (1973-1990) de su país.La autora hace un análisis semiológico de ellas y nos muestra cómo estas obras funcionan como documentos donde personajes y sucesos reales vienen a ser narrados poéticamente, configurándose como verdaderas crónicas de época que iluminan el pasado y permiten reconstruir la memoria histórica de las sociedades. Aunque está dentro del campo musicológico, por el hecho de inscribirse dentro del ámbito de la música-política -música comprometida con la vida y obra de los pueblos- el presente texto también se constituye como fuente epistemológica de otras disciplinas, como por ejemplo, la historia, la sociología y la literatura.