Territorio periférico, Lipes ha sido una región marginada de la Historia y olvidada por la historiografía. Un territorio evanescente que fue construyéndose durante la Colonia a partir de referencias cruzadas a una tierra yerma e inhóspita pero rica en recursos minerales. Una pieza clave en el reordenamiento de los espacios económicos del sur andino en torno a Potosí, y en la geopolítica de la inestable frontera meridional de Charcas. Lipes llega a ser a través de una construcción regional que arranca de un topónimo y que, por efecto de las clasificaciones coloniales, termina por consolidarse como una demarcación a la que los españoles dotaron de entidad territorial y étnica propias, poniendo así en marcha paralelamente el proceso de etnogénesis de los lipes. Este libro pretende desentrañar los mecanismos mentales, territoriales, políticos y económicos generadores de esa construcción geográfica, histórica y cultural de Lipes como región. Un proceso que implica considerar el triple axioma de ásperas punas, cerros de plata, e indios desacatados, trinomio que constituye el marco de sentido desde donde plantear el análisis del proceso colonial de definición y ordenamiento de los paisajes.