Desde la revolución de 1979, Irán ha experimentado diversos acontecimientos en su zona de influencia que le han permitido adaptar y mejorar su capacidad militar para seguir adelante con el proyecto de la República Islámica. La guerra con Iraq en los ochenta, la invasión a Kuwait en los noventa, las invasiones a Afganistán e Iraq tras el 9/11 y el conflicto armado entre Hezbollah e Israel en 2006, han sido solo algunos fenómenos que han coadyuvado a tomar precauciones y tomar decisiones en los líderes iraníes para prevenir ataques mediante una estrategia de carácter defensivo-disuasiva que permita proteger los intereses de seguridad nacional con los que Irán ha podido erigirse como una potencia regional no solo en la zona del Golfo Pérsico sino en todo Oriente Medio. Entender este proceso es el objeto del libro.