Envejecer con calidad es una necesidad cada vez mayor tomando en cuenta el envejecimiento de las sociedades. Debe descartarse la idea de que envejecer equivale a estar enfermo. El adulto mayor debe pugnar por mantener un envejecimiento activo y saludable, tener buenos hábitos alimenticios, realizar actividad física de acuerdo a sus capacidades y realizarse chequeos médicos rutinarios en los que si duda, los análisis de química sanguínea son necesarios. Conocer y mantener los niveles sanguíneos de colesterol y triglicéridos dentro de un margen satisfactorio, es de vital importancia para la salud del adulto mayor ya que con ello, disminuye el riesgo de patología cardiovascular en los que sin duda, la ateroesclerosis y la hipertensión arterial reducen de manera importante la calidad de vida de los mismos. Vaya una felicitación para aquellas personas de la tercera edad que día a día cuidan de su salud, tesoro muchas veces desvalorado en la juventud pero que emerge como ave fénix en esta edad de oro.