El síndrome de Burnout es uno de los problemas asociados al trabajo que cobra mayor relevancia en la sociedad contemporánea. Su importancia ha influido en el surgimiento de múltiples estudios dirigidos a su comprensión e intervención, con el fin de prevenir su desarrollo y mitigar sus efectos, contribuyendo al mejoramiento de las condiciones de salud emocional y mental en los escenarios laborales. Tradicionalmente los profesionales de servicios de la salud han sido descritos como una población con elevada propensión a la aparición del síndrome producto de la interacción de un amplio número de condiciones que incluyen lo personal, ambiental, relacional y psicológico. En este texto se realiza una descripción de los antecedentes del Burnout en profesionales sanitarios, discutiendo las implicaciones sociodemográficas de su desarrollo y enfatizando en el papel de variables como la autoeficacia, dentro del modelo de competencia social. En este empeño, el texto se acompaña de una ilustración práctica con la descripción de un estudio aplicado que permite vislumbrar el papel de las condiciones sociodemográficas y sociolaborales, así como el efecto modulador de la autoeficacia.