El desarrollo de las tradiciones historiográficas y antropológicas ha estado influido por los diversos contextos político-ideológicos en que éstas se desenvuelven. En México, la Revolución Mexicana, la Reforma Agraria y la conformación de un "estado de bienestar", influyeron en las reflexiones de las que surgió el concepto de Mesoamérica. A diferencia de la definición de Middle America- desarrollado por una tradición académica estadounidense atenta al ámbito geopolítico del continente-, o del México Antiguo -que se apropió de la historia prehispánica y colonial, forjando el nacionalismo criollo del siglo XVIII-, el concepto de Mesoamérica se conformó y debatió en un momento en el que era preciso incorporar a los indígenas a las redes socioeconómicas y a las esferas políticas y culturales de la nación. En ese sentido, es necesario enunciar las deformaciones ideológico-nacionalistas del concepto y evaluar sus posibilidades analíticas.