Si algo tienen en común los distintos sistemas de atención en salud a lo largo de la historia, y en los distintos países, independientemente de su nivel socioeconómico, es que ninguno puede garantizar el 100% de cobertura y satisfacción en salud. Salvando las lógicas brechas existentes entre países ricos y pobres, siempre habrá alguna atención no incluida o algún grupo o individuo excluido. Para los países pobres, como Nicaragua, en la América Central, es aún más imperativo encontrar la mayor eficacia y eficincia para que los individuos reciban la mejor atención sanitaria posible, en un contexto de pobreza y pobreza extrema para la mayoría de su población. El presente trabajo expone de una manera concisa cómo ha venido evolucionando la atención en salud en Nicaragua en un período de 50 años. Pintando de una manera clara el entorno social, cultural, político y económico que han condicionado la adopción de distintas modalidades de atención y los efectos de éstas para los trabajadores asegurados del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social y sus familias.