La pérdida de empleo del jefe de hogar puede significar una reducción importante en los ingresos de una familia. En los países latinoamericanos, es común el Estado privilegie a los pobres como sujetos de riesgo a ser mancomunado. En el caso de las personas de ingresos altos, su estabilidad en el consumo está asegurada por una mayor posesión de activos, acceso al crédito, o una red social a la cual acudir. A diferencia de los anteriores estratos socioeconómicos, es la clase media la que no tiene acceso a un buen sistema de protección. Las actuales políticas públicas de seguro de desempleo en Chile para la clase media han estado basadas en la obligatoriedad de ahorrar, lo que se ha reflejado en una tremenda fuente de vulnerabilidad dada la baja tasa de reemplazo del sueldo al momento de estar sin trabajo. La presente propuesta, cuyo objetivo es la clase media, ofrece un seguro complementado con un crédito que compensa la brecha dejada por el actual sistema. Una vía de protección que tiene al sector privado como administrador y al estado como garante y regulador.