El estudio de los vectores transmisores de enfermedades metaxénicas cada día se hace más interesante, ya que estos insectos amoldan su biología y ecología para adaptarse al medio ambiente, al hombre y a las condiciones particulares para el sostenimiento de su especie. El Aedes aegypti, mundialmente conocido como el vector transmisor de enfermedades como el dengue y la fiebre amarilla, se ha convertido en un habitante más de áreas urbanas y periurbanas, en la zona intertropical, coexistiendo con el hombre, quien además brinda las condiciones para su reproducción y vida en el planeta. Por tanto, la aplicación de estrategias de control convencionales y otras con enfoque ecosistémico, permitirán un desarrollo sustentable de las medidas comunitarias para disminuir la densidad poblacional del insecto, de tal manera que disminuya el riesgo de transmisión de estas enfermedades en las comunidades del estado Táchira, Venezuela y el mundo.