Conscientes de que la finalidad de los estudios geográficos, en la totalidad de sus formas y representaciones, descubre su centro en el ser humano, y de que la superficie terrestre, por su obra, consiguientemente se humaniza hasta adquirir ese sello inconfundible y en dimensiones verdaderamente excepcionales, desplegamos esta renovada y actualizada edición de nuestra ceñida GEOGRAFÍA HUMANA. Nuestra aspiración, entonces, se circunscribe a dispensar una oportuna contribución, proporcionando la fertilidad que sus conocimientos suministran, en el vasto campo del saber humanístico. En fin, discurrimos que las consecuencias históricas más significativas del inigualable esfuerzo humano, enfrentado permanentemente a los factores geográficos, sociales, culturales, ecnómicos y aun estratégicos –según correspondan- fueron manifestándose con la expansión demográfica, la transformación del paisaje geográfico, el perfeccionamiento técnico del dominio político del territorio y el despliegue de un hondo sentimiento de afecto a la tierra y al pueblo enraizado en su pasado y proyectado hacia el futuro.