La imagen por resonancia magnética, frecuentemente, es el último paso de un laborioso proceso de diagnóstico; sus complicaciones y coste actuales, hacen que se recomiende con una razón justificada y un alto grado de confianza en la obtención de un diagnóstico preciso. Sin embargo, en los equinos no ha alcanzado aún el grado de desarrollo que posee en medicina humana y de pequeños animales. Pese a que hay multitud de trabajos publicados, existe una importante falta de estandarización en cuanto a la obtención y a la interpretación de imágenes. Para intentar avanzar en este sentido, se presentan varios procesos patológicos que incluyen una fractura de tercer metatarsiano, una fisura de tercer metatarsiano, un traumatismo del cartílago de crecimiento, una enfermedad degenerativa articular en el tarso y un infarto óseo. En ellos se discuten las distintas aportaciones de las tres potenciaciones básicas estándar típicas: T1, T2 o T2*, D y la variante T2-IR. Así, este trabajo, pretende ayudar a orientar a los clínicos e investigadores veterinarios hacia una estandarización de los estudios de IRM que facilite la interpretación de las imágenes al mayor número de profesionales posible.