Este libro plantea posibles respuestas a la siguiente pregunta: ¿cuál es el papel de la Retórica, y particularmente de la metáfora, para pensar los textos de la cultura? En principio se desarrolla la idea de que el ámbito de estudio de la metáfora debe inscribirse en el campo ampliado de una Retórica de la Cultura ya que todo dominio del lenguaje no puede estudiarse de manera aislada porque la complejidad de la cultura se manifiesta en textos de distinta índole formando haces de sentidos. Es por ello que hablamos ya no de metáfora sino de “orden metafórico” explicitado en dos figuras diferentes: la de la cadena y la de la constelación. Los textos considerados reflexionan acerca de los modos de hacer de la literatura, el periodismo, el humor, los discursos jurídicos sobre Derechos Humanos, el mito, la política. En ellos se cifra en cierta manera la pregunta por lo metafórico, o mejor dicho, acerca del modo en que los imaginarios epocales, los discursos, el espacio, el tiempo se convierten en metáforas culturales con un amplio espectro de significación. Ponen en escena modelos universalizados del mundo e imágenes fuertemente arraigadas como “naturales” en las memorias culturales.