En el presente estudio, se analiza un corpus crítico constituido por cuentos fantásticos de fines del siglo XIX y principios del siglo XX, caracterizado por presentar datos referentes al discurso de la locura: las figuras del loco y del médico psiquiatra, la institución del manicomio, la exposición médica de “casos”, las acusaciones sociales que recaen sobre el individuo que experimenta lo inverosímil y, finalmente, la voz y el discurso del enajenado mental. El aspecto que principalmente se aborda en este trabajo es el modo en que lo fantástico es construido a partir de una tensión, de un juego de fuerzas, entre la catalogación del sujeto vivenciador de lo inverosímil como “loco” y la existencia de vestigios fantásticos, es decir, rastros que conducen al lector a considerar como posible el discurso del “a- normal”.