En la actualidad existen muchas enfermedades causadas por el estrés oxidativo, entre ellas está el cáncer con un crecimiento anormal de células malignas en el organismo, el alzhéimer enfermedad neurodegenerativa de causas desconocidas, entre otros; ante estos males existe la necesidad de desarrollar nuevos alimentos procesados con mayor contenido de compuestos con actividad antioxidante, para contribuir en la reducción del riesgo a contraer dichas enfermedades. El café es uno de los productos que en diversos estudios se han demostrado que poseen una amplia gama de compuestos con actividad antioxidante, cuyas propiedades ayudan a prevenir diversas enfermedades. Sin embargo, en nuestra región y el país el consumo de café es bajo, menos de 0.5 kg por persona por año; y su consumo se limita a la preparación de bebidas para el cual los granos tienen que ser tostados, molidos y luego la esencia es extraída con agua en ebullición. En esta preparación de la bebida se desecha una gran cantidad de subproducto llamado borra causando problemas de contaminación y que algunos reportes indican que puede ser usado como abono y fertilizante en los suelos de los jardines.