En los últimos años el enfoque diagnóstico y terapéutico del adenoma hepatocelular ha experimentado considerables innovaciones. Las nuevas técnicas de imagen han supuesto una revolución en el diagnóstico, permitiendo además investigar el subtipo de lesión. El desarrollo de los estudios moleculares ha demostrado la existencia de varios subtipos del tumor, con un comportamiento diferente, lo que implica un concepto terapéutico distinto. Estos hechos han influido de forma significativa en los planteamientos de la cirugía. Clásicamente la indicación quirúrgica era universal, sin embargo se ha producido un cambio en la actitud terapéutica, con una tendencia más conservadora, limitando las indicaciones de resección hepática y el trasplante hepático. La nueva clasificación molecular de los adenomas junto con las técnicas de inmunohistoquímica, permiten establecer diferentes escenarios que nos ayudarán a instaurar unos criterios terapéuticos específicos. Asimismo, el desarrollo de técnicas quirúrgicas mínimamente invasivas, como la laparoscopia y la robótica, cada vez más utilizadas, plantean un cambio de escenario ya que suponen una menor agresión para el paciente quirúrgico.