La biomimética es una ciencia que se retroalimenta de 3.8 billones de años de evolución natural. Fue acuñada en un principio por Janine M. Benyus, autora originaria de Montana, Estados Unidos, y la describe como “la emulación del genio de la naturaleza”. A través de la historia, arquitectos han buscado la manera de inspirarse en la naturaleza para diseñar soluciones arquitectónicas. La biomimética consiste en la mimetización desde un nivel funcional de las formas biológicas, procesos y sistemas para producir soluciones sostenibles. Desde un punto de vista económico, eficiencia de producción, construcción y utilidad, la biomimética demuestra que puede ser aplicada como metodología para innovar en el proceso de diseño de la arquitectura. Elimina los resultados predecibles o arquetípicos y en su lugar propone una herramienta para la innovación en la disciplina, donde tanto la creatividad como el ingenio y la investigación científica no dejan de ser los protagonistas.