El libro es una invitación a los educadores, a reflexionar acerca de la relevancia de generar una mejor comprensión de lo que ocurre en el aula, durante la clase de ciencias, haciendo hincapié en dónde focalizar los esfuerzos si el propósito es que todos los niños aprendan ciencias. El trabajo es fruto de una investigación cualitativa que revisa en profundidad la subjetividad e intersubjetividad de las interacciones sociales, entre estudiantes de educación primaria, al realizar tareas propias del quehacer de la clase de ciencia, esto en un enfoque didáctico basado en la indagación científica, es decir, cuando niños y niñas se sitúan en posición de pensar y actuar como habitualmente lo hacen los científicos, en contexto de aula. La investigación pone de manifiesto la importancia que los docentes cuenten con competencias científicas, también sensibilidad, además de otras habilidades pedagógicas que les permitan gestionar aspectos esenciales al interior del núcleo pedagógico, en ocasiones situaciones inadvertidas, que se pueden constituir en valiosas oportunidades para que los estudiantes desarrollen saberes, habilidades y actitudes científicas, indispensables para la vida.