Este libro es el resultado de una investigación de tres años cuyo objetivo es exponer cómo las percepciones de México y Estados Unidos cambiaron, en el momento en que su seguridad estaba siendo amenazada por los narcotraficantes, para colaborar de forma abierta ante la opinión pública de los dos países y con un esquema específico de colaboración conocido como la Iniciativa Mérida. La idea de corresponsabilidad y de que era un problema compartido, combatir a los narcotraficantes, propiciaron que las experiencias amargas del pasado entre los dos países se dejaran atrás, permitiendo que pudieran establecer una cercanía bilateral para enfrentar a los narcotraficantes en ambos territorios. Este trabajo también refleja que los compromisos, la forma de apoyo y trabajo bilateral fue producto de la experiencia del pasado, pero también de una voluntad política sin precedente.