La Agenda para el Desarrollo Sostenible (SDG) de 2030 establece la dura tarea de que la comunidad internacional emprenda planes nacionales de desarrollo para acabar con la pobreza en "todas sus formas desde el planeta". Los agricultores de todo el mundo y especialmente de los países en desarrollo necesitan aumentar la producción de cultivos para hacer frente a la actual falta de disponibilidad de alimentos y a la creciente demanda de alimentos para 9.800 millones de personas en el mundo para 2050. Los agricultores y los consumidores finales de los países en desarrollo están vinculados a una larga cadena de valor en la que participan varios interesados. Esta distancia está aumentando debido a la deficiente comercialización agrícola y al comportamiento de búsqueda de beneficios de los actores intermedios que participan en esta cadena. La ineficiencia de la producción y la comercialización agrícolas refleja la escasa difusión de la tecnología agrícola en esos países.