La trombocitopenia, definida como un recuento de plaquetas inferior a 150 x 109/L, es un hallazgo común durante la gestación. Constituye la segunda alteración hematológica más frecuente, sólo por detrás de la anemia, pudiendo presentarse de forma aislada o formando parte de cuadros más complejos. Es fundamental realizar un correcto diagnóstico diferencial que incluya entidades típicamente asociadas al embarazo (trombocitopenia gestacional, preeclampsia y síndrome de HELLP, e hígado graso agudo del embarazo), así como otras entidades con afectación no exclusiva durante el embarazo (trombocitopenia inmune primaria, síndrome hemolítico urémico, púrpura trombótica trombocitopénica y coagulación intravascular diseminada...). La importancia del diagnóstico diferencial radica en la gran morbimortalidad materno-fetal asociada a algunas de estas entidades y en la necesidad de instaurar tratamiento específico urgentemente.