La habilidad para empatizar con otro individuo o con grupos puede llegar a ser una importante competencia interpersonal, no necesariamente recíproca, y por ende política. La empatía como sustantivo implica un acto de "comprensión", pero como acción implica una herramienta que sirve de medio para ciertos fines. El objetivo de este libro es presentar un modelo explicativo de la empatía desde los lineaminetos de la tesis de la mente extendida, que pone el acento en la relación entre el entorno y las personas. Una explicación que enfatiza en la multicausalidad y en la emergencia, que muestra que el todo es más que la suma de las partes, para dar cuenta que la capacidad de empatía es un efecto emergente de las interacciones de un sistema conformado por una persona y su entorno.