El consumo irresponsable de las bebidas alcohólicas constituye un problema médico social relevante, por las consecuencias nocivas que plantean al hombre, la familia y la economía, tanto los cuadros de intoxicación aguda como el alcoholismo crónico, devenida en las más trascendentes de las toxicomanías y cuya prevención es considerada la gestión más efectiva en su abordaje. El alcohol es la droga más aceptada en la sociedad. Es la droga preferida por los adultos jóvenes. Está de tal forma introducida en la cultura cubana y en las vidas por lo que es difícil aceptar que es una droga. Sería difícil imaginar una fiesta o una conversación con un amigo sin tener un vaso de bebida alcohólica en la mano.