Este trabajo se focaliza en el papel histórico y actual de Estados Unidos en Bolivia. Parte de una inquietud sobre la ruptura de relaciones diplomáticas entre los dos países en 2008, efectuada en el medio de reclamos de la administración del Presidente Evo Morales sobre la injerencia de EE. UU. en su país y un complot de derrocar a su gobierno. Esta ruptura fue realizada por un país muy pequeño y débil en relación al país más poderoso del mundo y su histórico financista. El análisis de este hecho funciona así como estudio de caso de la hegemonía estadounidense en América Latina y de los cambios en las estructuras de poder en la región en los últimos diez años. Las preguntas que guiaron este trabajo son: ¿cómo caracterizar el papel de EE. UU. en Bolivia a lo largo de su historia? ¿Cuál fue su rol en la crisis que precipitó las elecciones de 2005? ¿Cómo cambió la relación durante el primer mandato de la administración MAS? ¿En qué medida los cambios observables representaron una ruptura real con la dinámica histórica entre ambos países? ¿Qué factores permitieron las rupturas que sí tuvieron lugar?