Este estudio nos sumerge en las investigaciones fenomenológicas del joven Derrida (1954-1967), en las que se realiza una verdadera revolución de la fenomenología francesa. Derrida se propone reconstruir el pensamiento de Husserl desde una perspectiva unitaria de sentido. A través de un recorrido riguroso responde a las críticas, realiza nuevas síntesis y reconduce el debate fenomenológico hacia los problemas de la fundación de la racionalidad. Es en este contexto cuando Derrida esboza una primera filosofía de la inscripción en la que emergen de manera embrionaria muchos conceptos vinculados a la deconstrucción. Por tanto, su lectura e interpretación de Husserl lo conducen hasta los problemas mismos de la escritura y le sirven de soporte conceptual para desarrollar su propia filosofía. En este sentido, Vincent Descombes tienen razón al definir la filosofía de Derrida como una radicalización de la fenomenología.