Uno de los retos más importantes para la cultura del siglo XXI se relaciona no sólo con la comprensión de la tecnología y sus innovaciones, sino también con los procedimientos de valoración e intervención que permitan manejar los impactos negativos y los problemas éticos generados por estos desarrollos. Conocer la estructura y dinámica de los procesos tecnocientíficos permitirá valorar los riesgos asociados, así como sus consecuencias. Esto hará posible, en caso necesario, intervenir en los mismos. Los dilemas morales planteados por estos desarrollos se pueden resolver sólo si se establecen compromisos sociales, en discusiones cuidadosas y abiertas, acerca de los límites de la ciencia y la tecnología, estableciendo las restricciones y condiciones necesarias para un adecuado equilibrio beneficio-riesgo. Este es el propósito fundamental de la Bioética, que nace como una respuesta a los desafíos planteados por el avance científico-tecnológico, tal como se presenta en este libro.