El fenómeno de la exclusión social se refuerza con la indiferencia de las personas, que terminan por legitimarla al ver la habitabilidad en la calle como algo común dentro de la lógica del sistema económico y no como un problema que pone de manifiesto su imposibilidad en el aseguramiento de unas condiciones de vida dignas para toda la población. La superación del fenómeno de la pobreza implica una apuesta social integral, que involucra a todos los sectores el Estado, entidades privadas, la sociedad, la familia, la academia y los medios de comunicación, aportando al restablecimiento del vínculo social e incluyendo sus problemáticas en la agenda pública.