Al principio se estudian los Helechos y Equisetos más notables, seguido de las Angiospermas (Araucarias, Juníperos, Pinos, etc.) pero solo de manera somera. El núcleo duro lo comprende el estudio de las Dicotiledóneas, comprendiendo 72 familias y cientos de taxones o especies, destacando de entre ellas la familia de las Compuestas por su extensión. Posteriormente se estudian las Monocotiledóneas poniendo acento en las Ciperáceas, por ejemplo, y descartando las Orquídeas y Gramíneas, merecedoras de un estudio aparte. La selección de los 1221 taxones ha sido elaborada arbitrariamente, pero comprendiendo la mitad de las plantas que existen en Cantabria. El libro puede aportar el deleite de la contemplación fotográfica de las flores silvestres de nuestra Comunidad para todos los que gustamos de admirar la Naturaleza. Además de ser un patrimonio botánico, la obra tiene una finalidad pedagógica, científica y divulgativa a la vez.