A medida que la pandemia se fue extendiendo diversos estudios han advertido sobre las repercusiones en el ámbito de la salud mental y emocional de los individuos y núcleos familiares. El proyecto se plantea explorar la influencia del consumo y la práctica artística en la sensación de salud y bienestar durante la pandemia desde la perspectiva de una muestra de participantes que habitan en las ciudades ecuatorianas de Manta, Guayaquil y Quito durante el primer trimestre del 2021. Se ha adoptado el paradigma planteado por la organización mundial de la salud como un estado de bienestar físico, emocional y mental. Desde esta visión se ha establecido que el arte, lejos de ser parte del ocio productivo y de ser una actividad cuya finalidad es el consumo en el término de mercado, es una actividad fundamental para la obtención de un estado de bienestar. El proyecto adoptó una metodología mixta, entendido como que tiene mayor libertad y mezcla la lógica deductiva con la inductiva. Se estableció un alcance de tipo exploratorio y un diseño no experimental. Se efectuaron apreciaciones de las variables (1) consumo y práctica del arte y (2) bienestar subjetivo.