El país llega a un boom petrolero que por la mala administración central y corrupción comienza un declive económico, aunado a instrucciones catedráticas económicas impuestas sin dolor social, desencadenan en una explotación social, todo ello bajo las actuaciones inescrupulosas de unas Fuerzas Armadas desvinculadas al pueblo. Pero que dentro de las mismas existía un minúsculo grupo con un liderazgo de influencia externa al cuadro castrense de izquierda. Allí está Hugo Chávez, militar desconocido que luego de un golpe de Estado es el hombre necesario para la transformación profunda de este país sin rumbo definido. Preso primeramente y luego Presidente, desea lo que el pueblo quiere, cambios profundos, re direcciona el camino del país, conformando una nueva Constitución dentro de una Revolución Bolivariana, con ideología política de “tercera vía”, pero con fuerte doctrina social, que afecto intereses de las cúpulas derechistas que también votaron por él y que tres años después atacaron con un golpe a la empresa petrolera. De allí Chávez, declara su nuevo modelo político a aplicar diseñado por un sociólogo alemán; Heinz Dieterich Steffan: Socialismo del Siglo XXI.En un país enfrentado