Habitualmente, cuando se encara algún proyecto, pensamos en determinadas cuestiones vinculadas al porqué del mismo: qué se hace, para qué se lo hace, cómo, en qué momento, con qué objetivo, cuál es el interés, cuáles los valores en juego, o los que se intentan transmitir. Esta mecánica no tiene excepción y —paralela y obviamente— esta iniciativa tampoco es diferente a dicha regla general. No se pretende en estas páginas descubrir o consignar verdades irrefutables o absolutas, sino —y contrariamente a ello— actuar como un disparador para que todo aquel que lea estas líneas piense, saque fotos de la realidad, analice, reflexione sobre cuáles son los verdaderos objetivos de los Estados, de los imperios, de las naciones en vías de desarrollo, y de las desarrolladas del primer y tercer mundo, de los gobernantes, de aquellos que, no siéndolo, gobiernan en las sombras y, finalmente, los valores de la sociedad en su conjunto así como los del hombre en particular.