Filosofía simbólica, arte de vivir y pedagogía humanista y amorosa, contiene una propuesta para enseñar filosofía, haciendo una interpretación de la filosofía para bachillerato, que consiste en concebirla como arte de vivir, o como sabiduría, que sirve para que el joven reflexione en su propia vida, y busque guiarse por su voz interior y realice el cuidado de sí mismo, llevando a cabo la reflexión de sus propios valores éticos para consolidad un estilo de vida, como un arte, con un cuidado de sí y buscando la sabiduría, la salud y la alegría vital. Para esta forma de concebir la filosofía, es necesario, dice la autora, aplicar una didáctica humanista que sea amorosa, que brinde a los jóvenes un espacio de libertad y de respeto a su proceso de aprendizaje, ofreciendo estrategias didácticas, interesantes, que den placer por el conocimiento y por la reflexión filosófica, usando la poesía o la pintura realizada por los alumnos para realizar sinopsis en el cerebro que logren conducir al conocimiento. Presenta a la educación como una forma alegre, gozosa y vista con un panorama múltiple para lograr realizar un amor por el conocimiento.