Las enfermedades autoinmunitarias y las de hipersensibilidad tipo I, se han manejado aisladas desde el punto de vista fisiopatológico. Pero es importante identificar la unión entre estos dos campos de la Inmunología e identificar un modelo que las conjunte, pues no existe claridad en los mecanismos que llevan a las autoalergias como enfermedad unitaria. Dentro de los diferentes tipos de respuestas inmunitarias existentes, se encuentra un pequeño grupo, donde la principal característica es que el sistema inmunitario del individuo pierde la capacidad de diferenciar lo propio de lo extraño, generando así respuestas dirigidas a antígenos propios. Por otro lado, están las respuestas de hipersensibilidad tipo (I) que se presentan en individuos atópicos al corto tiempo de la exposición a un alergeno externo, dando como resultado una respuesta excesiva y desmedida que ocasiona daño tisular.