En el nivel de educación superior, la lectura es el principal recurso de aprendizaje sugerido por los docentes. Como resultado de esta actividad, ellos esperan que por iniciativa propia, los estudiantes universitarios realicen una lectura crítica, comprensiva, razonada e integrada a un cuerpo de conocimientos, que les permita atender y/o en su caso resolver problemas concretos de su profesión, independientemente de lo propuesto o solicitado por el profesor. Los textos que se leen en la universidad son derivados de textos científicos. Éstos generalmente, son dirigidos a colegas, autores y lectores que comparten por su formación, gran parte del conocimiento que se da por sabido en la mayoría de estos textos, en cambio, la falta de códigos compartidos, que existe entre autor y lector en el caso de los estudiantes, da origen a problemas de comprensión. De ahí la necesidad de enseñar a los alumnos cómo adentrarse en el entendimiento de los materiales de lectura, para poder aprender de los mismos, mediante la propuesta de un modelo estratégico aplicado en la tutoría universitaria.