La cocina no solo es una manifestación de la cultura, es el reflejo de la interacción del hombre con la naturaleza, acción que se enmarca en el concepto de bioculturalidad de la alimentación. Así, con esta relación que se origino desde el nacimiento mismo de la humanidad, es como se han desarrollado los diferentes sistemas culinarios del planeta, pero estos no podrían existir, si no se hubiesen desarrollado una serie de conocimientos que tienen que ver con el abasto de los alimentos, y las diferentes estrategias que los grupos humanos ejecutaron para preservar el alimento, y con ello confeccionar a las cocinas tradicionales del mundo, las cuales, con el paso de los años, se han constituido en un patrimonio cultural de la humanidad, que da identidad y sentido de pertenencia a las sociedades, todo ello, a partir de la cocina y su abasto.