Por diversos factores que modifican permanentemente la realidad, entre ellos por la influencia (beneficiosa para el campo de estudio) de los estudios de género sobre las mujeres realizados por mujeres, en diferentes geografías y esferas de la sociedad, escuchamos con más frecuencia reflexiones acerca de la masculinidad en cuanto categoría de género a ser de-construida. Tal categoría de género, no omitimos recordarlo, es una categoría de análisis, relacional y construida históricamente. No existe una sola forma de masculinidad y si ello pareciera ser así es debido a la existencia de relaciones de dominación de género. Aquello a lo que designamos como masculino o masculinidad constituye un conjunto de características, de valores, de prácticas y de comportamientos que una sociedad impone como el “deber ser de un hombre”, algo que, como demostrara entre otros Michel Foucault es una invención particularmente pautada a partir del siglo XIX (Foucault: 2005). Con claridad teórica y metodológica, el trabajo de Gabriel Maurer propone identificar cuáles son las representaciones acerca de la masculinidad que tienen integrantes jóvenes de dos equipos de rugby de la ciudad de Santa Fe.