Se valida un nuevo instrumento de exploración del sí-mismo mediante la categorización de los diseños naturales y relacionales de la producción pictórica –acordes con los principios de la Psicología de la percepción a partir de estímulos específicos ubicados en el espacio. Se crearon sistemas de notaciones para la tabulación de los productos gráficos en relación a designaciones verbales-escriturales del dibujante. El protocolo gráfico creado –sobre el cual el dibujante elige la oriscella para hacer su dibujo y luego pintarlo– pretende reconstruir en forma artificial un entorno vivido espacio-temporalmente con el objeto de que los sistemas viso-motrices encarnados en el Self puedan externalizar la memoria dinámica contenidos en sí. Por ello se ha cuidado, en esta construcción, incorporar claves gráficas inspiradas en la Psicología de la forma, teniendo en cuenta las características ecológicas ambientales del comportamiento del organismo humano. De este modo, el cuerpo vivido de la fenomenología y los avances de las neurociencias avalan las bases de una externalización desde la psicobiocorporeidad como un todo, en las que los rasgos temperamentales y de carácter son una manifestación.