Una de las capacidades que cumple un rol central en la comprensión del otro, es la capacidad de empatía, la cual tiene una estructura emotivo-cognitivo que emerge de una práctica intersubjetiva. La empatía constituida por procesos emocionales y cognitivos surge de la interacción intersubjetiva y por ende es una relación socio-epistémica. Las prácticas intersubjetivas revisten una complejidad difícil de desentrañar es por esto que uno de mis objetivos es proponer algunas herramientas conceptuales provenientes de la teoría de los sistemas dinámicos para dar cuenta de la función socio-epistémica de la empatía; y el otro, es describir la incidencia de la función socio-epistémica de la empatía sobre los comportamientos de agresión, en particular en instituciones educativas.