Pese a los beneficios de la atención nefrológica temprana en países como Cuba, España, Estados Unidos, etc., un porcentaje significativo de pacientes con enfermedad renal crónica (ERC) son derivados tarde al nefrólogo 1-3. Si se toma en cuenta que el número de casos que se mejora mediante el trasplante renal es aún muy limitado, resulta comprensible aumentar la calidad de la asistencia médica, incorporar el mayor número de consultas nefrológicas en la atención primaria de salud y optimizar la calidad de la diálisis, con el propósito de elevar la supervivencia de los pacientes renales crónicos. La ERC constituye un problema de salud pública por varias razones, entre las que destaca su interrelación con otras enfermedades epidémicas, crónicas y de mal pronóstico como la enfermedad cardiovascular (ECV) 2,4. En efecto, la ERC facilita el desarrollo de la ECV, especialmente en los pacientes que presentan hipertensión arterial y/o diabetes mellitus grupos más vulnerable para la enfermedad renal sostenida y cardiovascular. El desarrollo de esta investigación, podrá leerlo en el presente libro.