Las dinámicas espaciales propias de los espacios urbanos y rurales y su interacción se expresan en circunstancias, actividades y procesos sociales, que generan caracterizaciones espaciales singulares de los grupos humanos. Este texto se centra en el estudio de las desigualdades sociales y espaciales de una capital provincial como lo es Montería, en Colombia. Se ilustra un problema crítico del ámbito nacional, e incluso latinoamericano, relacionado con los niveles de desigualdad y exclusión social, que según la CEPAL afectaba en el 2005 a cerca del 46.8% de los colombianos que vivían en condiciones de pobreza y el 20.2% en la indigencia. La primera parte recoge los criterios de análisis establecidos por algunas entidades con los cuales se pueden estudiar y evaluar los impactos del deterioro socio-espacial de la marginalidad urbana. La segunda ayuda a definir el proceso de asentamiento marginado en el contexto de unas redes de flujo, desplazamiento y agrupaciones sociales fuera del control gubernamental normal, mediante prácticas como las denominadas “invasiones”. Finalmente, se establece una caracterización de las típicas barriadas subnormales, a partir del caso de Montería.