El Estado venezolano, consciente de los conflictos derivados por asignaciones presupuestarias insuficientes a las universidades públicas, que resultan en severas limitaciones para operar con los recursos adecuados, ha venido insistiendo en la necesidad de generar ingresos propios por parte de cada universidad, de tal manera que sin eximirlo de su responsabilidad de financiamiento de la educación superior, alivie la carga que ello significa. La presente obra estudia la función rental, entendida como la expresión de nuevos desafíos para la gerencia universitaria, donde las alternativas de financiamiento son simbólicas de un mundo de la educación superior en plena evolución y representan al mismo tiempo nuevas oportunidades para reorientar y mejorar las directrices emanadas por las instancias universitarias. No obstante, no existe un modelo uniforme de cambio y los contextos particulares de cada institución determinan el tipo de estrategia a implementar, sin perder de vista que lo más importante es mirar el futuro con una visión clara de cuál es la contribución que se espera de las universidades para garantizar la sustentabilidad financiera de la enseñanza superior en el largo plazo.