La invitación para verbalizar las metodologías de enseñanza-aprendizaje utilizadas en el área del Cálculo —Diferencial e Integral— y de las concepciones que tienen los profesores y los estudiantes para explicar el problema que representa para un gran número de estos últimos acceder a la comprensión de esta área de las matemáticas, en un intercambio de ideas con los psicólogos, permite hacer una mirada de la mirada que se tiene de la problemática, y realizar una metainterpretación de los decires, la cual produce efectos de modificación en los discursos cuando al compartir ideas y conjeturas se dilucidan causas y soluciones. La complejidad implícita en la propuesta de establecer un diálogo entre dos disciplinas en apariencia disímiles (matemáticas y psicología), hace posible articular elementos distintos para clarificar, ampliar y complementar la mirada a un mismo objeto de investigación, intentando conciliar la dicotomía que parece existir entre los métodos usados entre las ciencias exactas y las sociales.