El mal uso de los plaguicidas químicos causa algunos de los problemas ambientales y de salud más persistentes en los países en desarrollo de América Latina y del Caribe. Los resultados son tasas inaceptables de envenenamientos agudos y enfermedades crónicas relacionadas con plaguicidas entre los agricultores, efectos desconocidos sobre los consumidores de los residuos de plaguicidas en los alimentos, contaminación de las aguas subterráneas y efectos no cuantificados sobre la fauna silvestre y los organismos benéficos en los ecosistemas agrícolas. La hormiga arriera (Atta sp), se convierte en plaga debido a los procesos antrópicos de fraccionamiento de los bosques de galería y la siembra de cultivos agrícolas en las áreas de forrajeo normal del insecto. La hormiga, ocasiona la defoliación parcial o total de la planta, afectando la capacidad productiva con pérdidas millonarias en el sector agrícola. Sin embargo, a pesar que se han identificado varias estrategias para el control sostenible, la innovación social del conocimiento alrededor del manejo integrado de plagas es incipiente. En este documento, se presenta un estudio de caso que documenta el diagnóstico del control sostenible.