Las asociaciones público privadas (PPP) en educación han surgido ante la necesidad del Estado de atender el crecimiento de la demanda de acceso escolar y el desafío de aprovechar los recursos y las experiencias exitosas de los operadores privados para garantizar una educación inclusiva, de calidad, promoviendo oportunidades de aprendizaje durante toda la vida (ODS 4).El Estado peruano presenta limitaciones, tanto de recursos económicos como de gestión humana, para cumplir con su objetivo de brindar educación de calidad con una cobertura universal. Los BUM de Lima se presentan, debido a su crecimiento demográfico explosivo, condiciones de pobreza, deficiente infraestructura y bajo acceso a la educación, como un caso que invita a plantear modelos innovadores, que podrían hacer factible la provisión de un servicio público educativo escalable y sostenible para un grupo objetivo que, por naturaleza, se encuentra menos favorecido.Como resultado, se plantea un modelo que desafía paradigmas percibidos como inamovibles, que es eficiente y eficaz, liderado por el Estado y coadyuvado por el sector privado orientado al logro de los objetivos de calidad en los aprendizajes.