Vanilla es un género de plantas de suma importancia en el mercado de las esencias, dado que a partir de sus frutos se obtiene la vainillina, uno de los saborizantes más apreciados en el mundo. Sin embargo, problemas de tipo reproductivos en las especies del género, han conducido a una baja variabilidad genética. Esto ha conducido al aumento de susceptibilidad a patógenos, generando grandes pérdidas en sus cultivos. Por lo tanto, es necesario generar nuevas variedades con la aplicación de tecnologías no convencionales como la biotecnología vegetal. En este contexto, la fusión de protoplastos representa una alternativa adecuada para el mejoramiento genético de esta especie. El aislamiento y fusión de protoplastos permite incrementar la variabilidad genética mediante la unión de células de diferentes especies. Por tanto, en este estudio se propuso establecer un protocolo para la fusión química de protoplastos entre dos especies comerciales de vainillina, Vanilla planifolia Jacks y Vanilla pompona Shedie). Con el fin de obtener híbridos con características deseables de V. planifolia (frutos con alto contenido de vainillina) y V. pompona (resistencia a patógenos).