Desde la época prehispánica, los Agaves se han utilizados para fines alimenticios, ornamentales, viviendas, cobijo o producción de bebidas. Las diversas especies se caracterizan por su alta resistencia a los ambientes hostiles, desde climas secos hasta fríos intensos. En la actualidad los Agaves pulqueros están en peligro de su sobrevivencia por la depredación humana, si saber, que se puede fomentar el cultivo para obtener de ellos un biocombustible que no provenga de la caña de azúcar y ni del maíz, que son parte primordial de la canasta alimenticia humana. Con esta siembra de maguey pulquero, se promovería la creación de empleos permanentes y el desarrollo de la economía rural de forma directa, así como la expansión y explotación de la agricultura en tierras semiáridas, lo que sería una gran ventaja, debido que se podrían destinar a cultivos agroalimentarios sembrados de manera conjunta por la recuperación de suelos. Del mismo modo se fomentaría el desarrollo y la creación de tecnología nacional, así como la investigación científica en temas relacionados con el mejoramiento morfológico y fisiológico de los magueyes, lo cual tendría un impacto positivo en el medio ambiente.