El incremento de la población de adultos mayores tiene varias consecuencias para la salud pública, siendo importante la prevención de enfermedades crónicas no transmisibles para mantener el bienestar y la independencia de los adultos mayores. Una de las enfermedades que tiene gran prevalencia en este grupo etario es la hipertensión, cuyo origen implica la interacción de varios genes con factores ambientales. Un factor ambiental que puede incidir en la génesis de la hipertensión es el incremento en la actividad del sistema nervioso simpático relacionado con la excesiva exposición o respuesta al estrés. El estrés oxidativo, el aumento en la ingesta de sodio, el incremento en la actividad del sistema renina-angiotensina-aldosterona y la deficiencia de vasodilatadores también pueden contribuir a su patogénesis. En este libro se plantea el efecto de las situaciones estresantes crónicas o la excesiva respuesta al estrés sobre la génesis de la hipertensión, fundamentalmente en una etapa de la vida de gran vulnerabilidad como es la vejez.